Continuación de la sección VIII.

El día del Señor se presenta aquí como el proceso inverso a la creación de la tierra.(foto. Tabla cuneiforme)
La
profecía toma imagen del Génesis cp.1 y le da un sentido contrario
a lo ocurrido entonces: destrucción en lugar de creación. El sol,
la luna y las estrellas ya no dan su resplandor (ver. 10).
Esa
referencia al cese de la luz de parte de los cuerpos celestes se
puede considerar como una alusión multifacética, porque además de
adorarlos como dioses, los babilonios también creían que sus
movimientos presagiaban sucesos terrenales.

inferior a lade Dios en su venida).
Esta es una imagen que
posteriormente los escritores del A. T. ampliarían (Hag.2:6,7.) y
que el N.T. Se identifica con los últimos días (Luc. 21:; Apoc.
6:12-17), el día de la Ira de Dios (Isaías cuando los reyes van a
la guerra).
Este comentario del señor Wheeler, no tiene desperdicio. Dios no es un Dios de caos, sino un Dios de orden y
de creación. Cierto es que no se menciona a la ciudad en el primer
verso, pero el libro de Isaías hace referencia a Babilonia.
Originalmente esta
ciudad se llamaba Ká.dingir, trascripción romanizada de la
escritura Coneiforme del Sumerio Ka-dingirra(k), ocasionalmente
escrito también Ká.dingir.ra y Ká.dingir.ma. Transliteralmente
significan Puerta de los dioses o Puerta del dios. Algunos autores
han relacionado este topónimo con Bãbil, también escrito Ba(b)
bal, formas pre acadias.

Luego pronunciar a
Babilonia se esta omitiendo al nombre de la ciudad. Otro punto que no
aclara, es el significado de la profecía, que significa “oráculo”
“mensaje solemne”. Isaías emplea este titulo para referirse a
los mensajes pronunciados contra diversos países
(cap.15:1;17:1;19:1;21:1; 22:1; 23:1). Tampoco hace referencia a la
fecha cuando se dio, que fue en el año 716/715 a.C. aproximadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario