SECCIÓN CXLVII (147) DANIEL Y LAS DOS NACIONES.
CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CXLVI (146)
Parte catorce.
La historia se abre con Casandro que rompió el vinculó, haciendo asesinar al heredero junto con su madre Roxana en el año 310 a.C. Su locura de poder y de ambición lo llevó a asesinar a Eracle, un hijo ilegítimo de Alejandro Magno.
La dinastía oficialmente reinante se acaba, y con ella la base principal para la unidad del imperio. Antígono pensó en reconstruirla, pero fundándose sólo en la fuerza de las armas, y así surgió los celos y nuevas guerras entre él y los demás diádocos.
Aunque Daniel no da la secuencia de los hechos históricos, que preceden a los cuatro cuernos, si lo hace la historia. No solamente tenemos que estudiar la Biblia, sino la misma historia del hombre. En el año 306 a.C.
Después de la victoria naval que Demetrio Poliorcetes obtuvo sobre Ptolomeo en Salamina de Chipre, su padre Antígono Monoftalmo, asumió oficialmente para sí y para su hijo victorioso el título (basileus rey), evidentemente tendía a designar al sucesor legítimo de Alejandro sobre todo el imperio.
Es en este momento cuando Daniel ve los cuatro cuernos, que son los cuatro imperios. En el año 305 a.C. Ptolomeo, Casandro, Lisímaco y Seleuco, se proclaman (reyes), cada uno en su territorio de su jurisdicción.
Estos fueron los generales del gran rey Alejandro Magno (H. de Israel. Tomo II, p. 42-43). La cronología de los dos imperios que quedaron, como dominantes de sus territorios [La lista de los Ptolomeos y los Seléucidas se darán al final de este estudio].
Tenemos la certeza de que Daniel estaba dirigido por Dios, cuando afirmó en el los capítulos 2; 3; 4; 7; 8, que habría cuatro reinos griegos, o cuatro naciones. Y eso fue exactamente lo que ocurrió.
Ref. The Cambridge Ancient History, de 1928, 1939, Vol VI, University Cambridge, pp. 462, 482, 498, 502, 504. El Sentido de la Historia y la Palabra Profética. Tomo II, p. 68). La información es tal que no podemos darla toda.
El comentarista católico Jules fabre dénvieu, comentando la profecía de Daniel, nos dice: “ El imperio de Alejandro o Imperio Griego continuó bajo la forma de cuatro reinos griegos.
El inmenso territorio de Alejandro formaron cuatro monarquías griegas hacia los cuatro puntos cardinales.
1º Al Este, el reino de Asiria con Babilonia y las regiones orientales; 2º al Norte el reino de Asia con Tracia; (lo que es Turquía hoy);Al Sur el reino de Egipto con fenicia y palestina; al Oeste el reino de Macedonia y Grecia.
Ptolomeo reinó en Egipto; Seleuco reino en Siria; Lisímaco en Asia Menor y Casandro Grecia. Así estaba dividido los cuatro imperios.
(Le livre du Prophète Daniel, París-Toulouse,1888. T. II 2ª partie, p. 798. citado en A L`Ecoute de la Historia Universal Orienti i Grecia de Ch. Seignobos. Editorial Daniel Jorro, Madrid 1930. H. Israel por Ricciotti. t. II. p. 41-63.
MARANATA.
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