jueves, 29 de julio de 2010

LA HUMILLACIÓN Y EL JUICIO DE UN REY CAPITULO XIX

Continuación:
Si el Rey de Babilonia. uso la fuerza para mantener su poder político y religioso, sabiendo que la Babilonia representa ha esa Babilonia de Apocalipsis 14:8; 17:1-18. Que esta gran Babilonia es condenada por que ha fornicado con los reyes de la tierra (la fornicación es representada por la idolatría de su doctrina), en el versículo cuatro y cinco nos indica como va vestida y adornada.

Desde el año 538 d.C. estando el Papa Vigilio en el poder (28/3/537-7/6/555), la Iglesia dio un retroceso en su sistema religioso. Solo hay que leer la historia de Europa, los cien años de guerra, más los treinta años de guerra entre Francia y Inglaterra, dando la hegemonía a Francia, la mano derecha de la Iglesia Romana Constantiniana, y todo en el nombre de Dios, como si Dios necesitase el poder del hombre (foto del papa Vigilio)

La Iglesia tenia las dos espadas, la espiritual y la temporal. Con el rey Carlos V, el poder se aumento, en el nombre de Dios mato, quemo a hombres, mujeres y niños usando el poder político y la Inquisición, sobre todo en Alemania, Italia, Francia, y España, esta última fue la que más sufrió ya que la inquisición sigue estando en vigor; el Estado sea de un colo o de otro y la monarquía, no han condenado ni por escrito, ni verbal mente sigue estando en vigor empleno siglo XXI (foto de Carlos V).

Desde el año 538, hasta 1798 los abusos cometidos por la Iglesia y el imperio de Carlos V fueron demoledores. En el siglo XVI y un poco antes del año 1798 las persecuciones que con tanto ardor llevo la Iglesia de Roma hubiese acabado con la raza humana, Dios intervino al igual que intervino en Egipto.

En 1516 unos años antes de que apareciera las tesis de Lutero, había publicado Erasmo su versión greco-latina del Nuevo Testamento...Exponía sus convicciones sin temor alguno e insistía en que toda las doctrinas tienen que ser probadas por las escrituras, (y esta fras
e sirve para los Católicos y Protestantes).

Al aserto papista de que la Iglesia había dado la Biblia y de sólo la Iglesia Católica podía explicarla, contestaba Tyndale. "¿Sabéis quién enseño a las águilas a buscarse su presa"? Ese mismo Dios es el que enseña a sus hijos hambrientos a encontrar a su Padre en su Palabra. Lejos de habernos dado vosotros las Santas Escrituras, las habéis escondido de nuestra vista, y sois vosotros los que quemáis a los que escudriñan (a los que querían leer la Biblia); y, si pudierais, quemaríais también las mismas Escrituras. (D, Aubihné, Historie de la Réformatión du seiziéme siécle, lib. 18, Cáp. 4).


Una conciencia afirmada en la palabra de Dios sólo puede ser superada por la Palabra de Dios, y si ésta le prueba y le convence de estar en un posible error. Por un lado, Lutero, de un plumazo, debaja (y sigue dejando) en cuarentena la autoridad de derecho divino de los Papas y Reyes, y , por otro, elevaba al máximo rango el derecho divino a ser fiel a la conciencia de uno (El Sentido de la Historia y la Palabra Profética. Vol. 1º Cáp. 3, Pág. 295).


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