Si en esta vida hay algo más precioso que el oro, o plata, esa es la libertad misma que Dios dio al Hombre. "Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad" (2º Cor.3:17.). El justo por la fe vivirá.
Policarpo, como tantos creyentes en la historia de este mundo, responde pausadamente, sin ira , sin odio, pero con un profundo amor por aquel que le va a quitar la vida. -Ochenta y seis años hace que sirvo a mi Señor y ningún mal o daño he recibido de Él, ¿Cómo puedo maldecir a mi Rey y Señor, que me ha salvado? (foto. Policarpo quemada al fuego)
Policarpo serene ante lo que se avecinaba dijo al procónsul Estacio Cuadrado: "Si tienes por punto de honor hacerme jurar por el genio, como tu dices del César, y finges ignorar quien soy, óyelo con toda claridad: Yo soy Cristiano" ¿Como puedo abandonarlo ahora? (foto. Valdenses quemado en la hoguera).
La oración no debería depender solamente de esos "indicios del alma" que van y vienen según nuestro humor o calidad de la luz de la luna. No hay nada al parecer tan débil, y obstante tan invencible, como el alma que siente su insignificancia y confía por completo en los méritos del Salvador.
Mediante la oración, el estudio de su palabra y el creer que su presencia mora en el corazón, el más débil ser humano puede vincularse con el Cristo vivo, quien lo tendrá dela mano y nunca lo soltara. (M.C. p. 136-137). Esto es lo que le sostuvo la fe de Policarpo, el murió en la hoguera como muchos mártires.
Daniel en su capitulo 6, nos enseña que debemos integrar la oración en el mismo ritmo de la vida. La oración es vida. Debe ser alimentada, debe ser atendida, debe permitírsele respirar.
Un suspiro, una añoranza del alma, la oración es una necesidad básica que debemos practicar incluso cuando los sentimientos no estén presentes.
Nuestra vida de oración debe ser una parte de nosotros, tanto como la comida, el trabajo y otros menesteres de la vida. Solo entonces seremos suficientemente fuertes para enfrentarnos a las duras pruebas cuando llegue. (S. de Daniel p.91).
¿Porqué los miles de seres humanos que fueron muertos en tiempos de los Cesares y en la llamada Santa Inquisición, o en los campos de exterminios nazis, y por que no, en los países Musulmanes, donde hay una minoría de cristianos que están siendo masacrados por una intolerancia religiosa, pero estos hombres y mujeres mueren? ¿porque? Porque los llamados cristianos de occidente no nacen nada, por el temor al terrorismo islámico.
Estos hombres no descuidaba la oración secreta, porque es el alma de la religión. Con oración ferviente y sincera, solicitaban pureza para sus almas. . . Así como el Evangelio cundía más y más, y el número de sus adherentes iba en aumento. Alcanzó hasta las regiones inaccesibles para las águilas de Roma. (C.S. p.45).
Cuando acudimos a él con fe, toda petición alcanza al corazón de Dios. cuando hemos pedido su bendición, debemos creer que la recibiremos y agradecerle de que la hemos recibido. (D.T.G. P.170).
Si Daniel es un ejemplo para nuestras vidas, tan bien son los miles de mártires que murieron por Cristo. Aunque la intolerancia religiosa venga de donde venga, no lo aceptara Dios, puestos son hombres violentos, engendrados por el príncipe de este mundo, unos los llaman Satanás otros lo llaman Iblis. (foto. Desde niños aprendemos a hablas con nuestro Creador y Señor Jesucristo).
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