jueves, 26 de noviembre de 2015

DANIEL 7. LOS CUATRO IMPERIOS. SECCIÓN XLVI (46)


Continuación de la Sección XLV (45)
Daniel 7:7 En Roma se despierta un incontenible espíritu imperialista, y a ritmo rápido e interrumpido incorpora uno tras otro a todos los países del Mediterráneo y de Oriente, fue el más extenso de cuantos le precedieron.

Su legado no surge como una casualidad. Sufrió la influencia tanto de los imperios de Babilonia , Egipto como de Persia, y muy especialmente Helenistica que había sabido infundir en una sola cultura todo lo que consideraron aprovechable para la proyección de la idea “ecuménica”.

Roma a docta los dioses de todos los países y forma su propio circulo de dioses. La influencia del dios Aura Mazda como los dioses supremos. En Roma reciben el nombre de Mitra, aunque también <<Apolos>> el dios del << Sol >> de Constantino (el Sol invictus). Y Constantino deja este legado al mundo. 

El Cesar es el Pontificex Maximus en su calidad de sumo sacerdote y asumieron el titulo honorifico de Pater Patriae y situó sus estatus en los templos y plazas de Roma junto a los dioses. (Historia universal, vol. IV. op., p-122, p. 176-177.). Es conocido por todos los eruditos y historiadores que esta roma Imperial obtuvo el poder mundial que pasó de los Griegos a los Romanos en la batalla de Pidna en el año 168 a.C. 

Todos sabemos que el General romano Emilio Paulo gano esa batalla y obtuvo la victoria total sobre Perseo de Macedonia. (Daniel V. de B.G. Pfandl. p.639). Este imperio se dividió en cuatro confederaciones, que eventualmente llegaron a ser provincias Romanas. 

La ambición de poder y dominio sobrepasaban todos los limites del ser humano. Roma ya había cumplido su propósito. Al haber eliminado a Macedonia, los romanos volvieron su atención a los otros estados griegos, con la intención de recompensar a sus amigos y castigar a sus enemigos.

Así que vamos a dar unas pinceladas sobre Roma. Ya hemos visto la Historia de Roma. Pero siempre hay algo que aprender de la historia. En el año 133 a.C. Átalo III, rey de Pérgamo, lego su reino a Roma en ocasión de su muerte. 

Algunos historiadores y eruditos alegan que este rey ya preveía el dominio de un nuevo imperio y que antes de sacrificar a su pueblo a una sangrienta matanza lo entrego a manos de los Romanos. En el año 30 a.C. Siglo III, después de la conquista de Alejandría por Octavio, Egipto se convirtió en provincia romana (Conocer el mundo tomó. 10. p. 2854).

En el año 63 a.C. Siria y Judea llegaron a ser provincias de Roma. Si los Judíos hubieran hecho caso a las advertencias de los profetas, a Juan el Bautista, y a Jesús, Israel sería hoy más fuerte de lo que pensábamos. 

Pero el orgullo nacional, la intolerancia y la no aceptación del Mesías, lo condujeron conjuntamente a la muerte del Diacono Esteban. 

Estaba escrito que había un tiempo de gracia para Israel. Los dirigentes y el pueblo no entendieron las profecías que abarcan desde Isaías hasta Malaquías, el tiempo fue cumplido y Israel fue destruida en el año 70 d.C. El general Tito.
Maranata
Luis José de Madariaga.




La Biblia a través del tiempo.

http:// segunda venida apocalíptica

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