SECCIÓN LXXXI (81) DANIEL 7. LOS DOS IMPERIOS.

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN LXXX (80)

Daniel 7: Desarrollando los versos 9-14.

¿No sabía ya exactamente lo que estaba sucediendo en ambas ciudades? Además, ¿por qué tuvo que preguntar a Adán y a Eva que había hecho? Seda por sentado que Dios ya lo sabía. 

En el primer caso Dios quería saber de primera mano de los mismos participantes los hechos. Además, el proceso de hacer preguntas sirve para aumentar la percepción de los transgresores acerca de la pecaminosidad de sus actos. 

Segundo, es crucial mantener en el contexto la idea de la gran controversia. No estamos solos en el universo; todo el tema del pecado, del mal y de la rebelión involucra más que sólo a los seres humanos (ver Job 1,2; Efe. 3:10; Apoc. 15:4; Rom. 8:22,23). 

Albert Einstein en su teoría de la relatividad creía en otros universos, con vida inteligente superior a la nuestra. La biblia lo confirma. 

Pero para el hombre finito eso es una locura, pero la idea esta actualmente cogiendo forma, no como ellos creen. Los mundos no caídos necesitan que las cosa sean aclarada para todo el universo, más aya de nuestro universo visible.

Los libros.

Hace tiempo en una charla informal sobre temas de la Biblia, cierto amigo dijo: ¿Dios no tiene libros para computar los pecados de los hombres? 

Y agrego. Tendrá otro método, pues si tiene que escribir todo lo que hace un hombre eso no tiene sentido. Yo no puedo creer eso. 

La Biblia es muy clara, los libros es el testimonio que tendrá los hijos de Dios, para ver los casos de los que han sido condenados a la muerte eterna. Es un testimonio para todos los mundos no caídos del universo.

El Juez se sentó y los libros fueron abiertos. En 1844 Cristo entra en el lugar Santísimo como Sumo Sacerdote, y allí en la presencia de Dios, da principio a los últimos actos de su ministerio en beneficio del hombre, a saber, cumplir la obra del juicio y hacer expiación por todos aquellos que resulten tener derecho a ella. . . 

Así es el día de la expiación final y del juicio, los únicos casos que se consideran son los de quienes hayan profesado ser hijos de Dios. Solo es para su pueblo, y los que en el transcurso de su venida vayan al descanso, estos ya son juzgados. Para mal o para el bien.

El juicio de los impíos es obra distinta y se verificará en fecha posterior. “Es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, 

¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio?” (1 Pedro 4:17). 1ª El libro de la vida, donde se registra los nombres de todos aquellos que han aceptado servir a Dios. 2ª El libro de memoria, es un registro de las buenas obras de los santos.

Maranata

Luis José de Madariaga.

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