jueves, 3 de septiembre de 2009

EL EXTRAÑO SUEÑO DEL ARBOL DANIEL CAP. CUATRO.



Introducción:
S
e cuanta la historia que Harry Truman era el dueño de una casa recreativa situada sobre un lago, a unos ocho kilómetros al norte de la cumbre del Monte St. Helens, en el estado de Washinton,U.S.A. Los guardabosques y los vecinos habían alertado a Harry que la montaña iba a estallar. Se dio la noticia a través de las emisoras y la radio locales, también la policía dio aviso por medio de los helicópteros que llevaban altavoces, y por las luces de los semáforos colocados en cada cruce de las carreteras más importantes, y incluso por la televisión anunciaban que era eminente el desastre.

Pero Harry Truman ignoró todos los avisos. Sonreía ante su televisor y se decía: "Nadie conoce más acerca de esta montaña que yo, y no se atreverá a estalla en cima de mi. " El 18 de Mayo de 1980, a las 8:31 a.m. la montaña estalló, arrasando todo lo que encontraba en su paso en un radio de 390 Kilómetros cuadrados; incluyendo a Harry, y su esposa. Harry fue advertido, pero nadie lo forzó a salir de su montaña, amaba más las cosas de la vida que la vida misma.

En un sentido, Dios esta avisando al ser humano, de las cosas que van ha ocurrir en la tierra, " y de hecho están ocurriendo." Dios nos advierte, pero no nos obliga, aun así esas advertencias algunas veces pueden ser muy fuertes, es cierto que la ignorancia y el no hacer caso a las advertencias de Dios nos llevan al desastre.Existe un refrán muy castellano, que dice: cuando el rio suena, agua lleva.

Creo persona mente, que una de las historias más nobles de la Biblia se encuentra en el capitulo cuatro de Daniel. Es el testimonio de un hombre que ha sabido reconocer su orgullo, su arrogancia, y su humillación, y su conversión. Reconoció al Gobernante del universo. No es fácil para el hombre, reconocer sus errores y menos delante de los demás.

Esto me recuerda tiempos atrás en mi vida, cuando yo trabajaba en una Base militar. Era un hombre orgulloso, y con un carácter muy violento
, aunque tenia unas creencias basada en la palabra de Dios, lo cierto es, que a veces podía contenerme. Todo ocurrió por una tontada, como suele ocurrir en esta maltrecha sociedad.

En la oficina técnica éramos unos veinte compañeros, entre mujeres y hombres. No se como empezó todo, lo único que recuerdo es que lo invite a salir a la calle, para darle una paliza, yo por aquella época practicaba artes marciales, con una técnica muy refinada, se que podía causa mucho daño a esta persona, pero lo peor de la historia es que esta persona tenia un gran defecto físico, tenia una cojera muy pronunciada.

Los compañeros nos apartaron, yo me senté en mi tablero de dibujo y segu
í con mi plano, que por cierto tenia que terminarlo ese mismo día. En mi mesa empecé a pensar, ¿Como un hombre como yo, con unas convicciones religiosas podría hacer esto con un compañero al que apreciaba mucho?. Salí de la oficina y me fui al fina de la pista de aterrizaje, y allí ore a mi Dios.

¿ Como es posible oh mi Dios, que yo aya hecho esto, con tantas veces tu me as salvado la vida?, llore, llore, amargamente, después de un tiempo me fui a la oficina. Eran las doce de la mañana, y la gente se marchaba a comer, fue cuando reuní a mis compañeros y delante de todos, le pedí perdón reconocí que mi actuación había sido incorrecta, el me perdono y d
esde entonces fuimos más amigos que nunca. Solo cuando pedimos perdón y reconocemos ante Dios nuestros errores él nos da la fuerza para pedir perdón al que ofendemos, y es entonces cuando sentimos una paz interior que pasa todo los limites del ser humano.

Creo que esto fue lo que sintió el Rey Nabucodonosor, un rey que tenía el ejer
cito más poderoso de la tierra, que había subyugado a todas las naciones. "Todos los representantes de las naciones se postraban a sus pies, y de sus arcas fluía la abundancia para mantener a todos los reinos bajo su poder."


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