DANIEL 5. EL DEDO DE DIOS SECCIÓN V

Continuación del tema IV.
Dijimos anteriormente, que si los hombre no declaran que la Biblia es inspirada por Dios y que uso al hombre para trasmitir lo que Dios quería decir a la humanidad; la piedras hablarían es decir: todos los documentos escritos bien sea en tablillas cuneiforme o en piedra y en papiro ellas darían testimonio de la historia Bíblica. (Los archivo de elan dejados para la historia, son los más grandes del mundo)

William H, Shean en su reciente estudio sobre (Daniel en Babilonia) sugiere que Belsasar pudo ser en realidad rey con pleno derecho antes de su muerte. Tenemos ejemplos en la historia de la humanidad por ejemplo: Cuando un rey partía en tiempos en que los reyes salían para hacer la guerra, el rey dejaba en su lugar a su hijo heredero, en este caso que nos ocupa (Nabonido (Nabu-na id) deja a su hijo en el trono (ver la foto de la sección IV). (foto de la izquierda, esta Rabi-Ashi-en Babilonia)

Herodoto nos dice que el rey Ciro el Grande hizo esto con su hijo Camises. Hammurabi,cayo enfermo, su hijo Samusuiluna se proclamo rey para mantener el orden en el país. De manera que cuando Belsasar se entero que su padre había sido derrotado en la batalla de Opis, en Octubre del año 539 a.C sobre las margenes del río Tigris. 55 años después que Seraías leyera la profecía del profeta Jeremías. Belsasar se declaro rey con pleno derecho (Monografia, Universidad de Andrews, 1978).

En esta perspectiva, el banquete se se celebro el 12 Octubre del año 539 a.C. se debe considerar como la coronación del rey Belsasar, es por eso que se le menciona 17 veces en Daniel (consultar Raymond Dougherty, Nabonodus and Belhazzar) (New Haven, Yale University Press. 1929). (Ver C. Meruyn Maxwell p. 92-93). Cita las conclusiones de H. F. Talbot, y de Teófilo G. Prinches y el comentario que hace de este estudio la I.C. A. D. (foto. sala del banquete del rey Belsasar)

Ya hemos mencionado con anterioridad que cuando Ciro rey persa, marchó contra Babilonia, el rey Nabonido, se enfrento s su ejército en Opis, en un intento de evitar que Ciro cruzara el río. Mientra una gran parte del ejercito esperaba en Babilonia al mando del rey adjunto Belsasar en el trono, confiando que su padre obtuviese la victoria contra los persas.

La vida de la nueva Babilonia es corta. Durante el reinado de Nabonido (556-539 a.C.) representante de la casta sacerdotal y más dedicado al estudio que a la guerra y a la administración del Estado, sus antiguos aliados medos son sustituidos por los persas, bajo el mandato de Ciro. Ante esta magnitud de desastre, el rey Nabonido huye hacia el sur la ciudad que poco antes había conquistado a Arabia. Quedando Belsasar en Babilonia a unos 55 Km. al sur de Sippar donde Ciro ya controlaba. (foto, de los sabios de babilonia ellos y los sacerdotes tenían el poder en sus manos).

Vemos a un Hombre lleno de orgullo y vanidad confiado en sus sólidas fortificaciones. Por supuesto, Dios no quiere la muerte del impío (Ezequiel 33:11). Y esto hay que dejarlo muy claro, ya que el hombre hecha toda la culpa a Dios por sus desdichas, y esto no es así. Cuando cayo Babilonia el rey Nabonido se entrego a los persas y estos en un gesto de misericordia le perdona la vida, y paradojas de la vida, lo destierran en la ciudad que el conquisto hacia poco tiempo en Temas donde murió. (foto del rey Belsasar en el banquete).

Existe un registro persa en verso de Nabonido, que declara lo siguiente: "Un territorio puso a cargo de su hijo mayor, las tropas envió a la tierra con él. Apretó sus manos, le confió el reino Mientras él se va a un largo viaje. . . Hacia Tema ´ en Amurru volvió su rostro. Partió hacia un largo viaje. Pasaron por la espada al rey de tema ´ a hicieron como el palacio de Babilonia". (Sidney Smith Babylonia Historical Texts Relating to tbe Capwnfall of Babylon ). (Londres; Menthuen, 1924, pp. 88, 89). (crónicas de N.)

La influencia mesopotámica llega hasta el noroeste de Arabia, como lo prueban las ruinas del palacio de Tayma´ (Tema), capital del reino neobabilónico de Nabonido, en Al Hijaz, que data del siglo VI a.C.; Una estela del siglo siguiente que continúan el estilo figurativo asirio, y numerosos túmulos funerarios que recuerdan los zigurats Babilónicos e incluso las pirámides escalonadas egipcias (Conocer el Mundo tomo 6 pp. 1749).