jueves, 25 de agosto de 2011

DANIEL 6. LA FIDELIDAD DE UN HOMBRE Y LOS CELOS DE OTROS. SECCIÓN XI

Continuación de la sección X.
Conspiración contra Daniel.
Dan.6:4-5. El testo dice: Entonces los presidentes gobernadores buscaban ocasión contra Daniel por parte del reino; más no podían hallar algunas ocasión o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue en él hallado.
Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna, si no la hallamos contra él en la ley de su Dios. (versión Reina Valera 1979). (foto. Imperio Babilónico).

Esta respuesta por pare de estos ministros, nos hace replantear a
lgunas preguntas:
¿Acaso Daniel tenia algo que ocultar? ¿Que clase de carácter tenia D
aniel? ¿existe hoy en los gobiernos del mundo hombre como estos? ¿Y hombre como Daniel? (foto. Los sabios y gobernadores de Babilonia).

Conociendo
o la historia de la crueldad de los Asirios-babilonios, que no temían a Dios, ni ha hombre. En el capitulo 2:8-12. el rey manda matar a los sabios, esto nos da una idea de como eran. (foto. gobernantes corruptos)

Daniel había sido intachable durante el tiempo que estuvo con Nabucodonosor, su fidelidad al monarca fue demostrada ampliamente en los capítulos 2,3,4. Cuando el rey condeno a los sabios a muerte, Daniel lo primero que hizo es buscar al capitán Aryok, el encargado de cumplir la sentencia, para conseguir la libertad de los sabios Daniel intercedió. Daniel no tenia nada que ocultar ante el rey ni ante la sociedad.

En la segunda pregunta vemos el contraste de los sabios y Daniel. Aun que los sabios buscaban su muerte como fue demostrado, "Dios da a los hombres pecadores, el castigo que merecen a su tiempo". Daniel fue amable y honesto durante toda su vida. La reina madre llego a decir que había en él "Espíritu superior o espíritu de los dioses que moraban en él". (foto. Daniel con el capitán del reino de Babilonia).

Pero nada podía haber hecho Daniel si Dios no hubiese estado con el, y si Daniel no hubiese demostrado fidelidad al Dios que el creía. En Proverbios 3:13-15. dice: Bienaventurado el hombre que h
alla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia. . .

Daniel respondió al rey Nabucodonosor todo lo que vio en la visión de la noche, y Dios salvó no sólo la vida del profeta sino también la de los sabios de Babilonia. Un caso parecido ocurrió siglos más tarde, cuando cierta vez, a medianoche, libro milagrosamente de la prisión al apóstol Pablo generosamente libro también a todos los demás presos (Hechos 16:25-26).

A lo largo de este blog dijimos que la envidia es mala compañera. A lo largo de la historia del Universo y de la existencia de la tierra, la envidia y el orgullo es las dos cosas más odiosas; porque las dos nacen al mismo tiempo de su autor Lucifer o satanás. (foto. Daniel interpreta el sueño al rey Nabucodonosor).

Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
1ºLoa ojos altivos. 2º La lengua mentirosa. (Sal. 18:27; 31:18). 3º Las m
anos derramadora de sangre inocente (Isa. 1:15; 59:3). 4º El corazón que maquina pensamientos inicuos. 5º Los pies presurosos para correr al mal (Rom.3:15).
6º El testigo falso que habla mentiras (Sal.27:12). 7º El que enciende rencillas entre los hermanos (Proverbios 6:16-19). (foto. Los enemigos de Daniel, espían lo que hace este ante su Dios).

Aunque el texto mismo, nos da a entender que fue la envidia hacia este anciano judío, que había sido transportado de Jerusalén como esclavo, la envidi
a hacia un extranjero que había sido elevado al más grande de los puestos del reino.

Notemos, que el profeta tenia el puesto más importante del reino, y por encima de el estaba el rey. No es difícil de imaginar que alguien codiciara este puesto. ¡Pongamos nos en su lugar! ¿Que aria usted? ¿que aria yo? Si, en el trabajo, un extranjero, ocupa un lugar que nosotros desearíamos. ¿Que pasaría? (foto. Lucifer maquinando la caída de Cristo Jesús, y apoderase del reino de Dios).

No es difícil de imaginar. Vemos aquí otra manifestación del primer pecado de Lucifer en el cielo, codició un puesto que no le pertenecía, el puesto de Jesús. Isaías nos da una descripción muy clara de lo que pretendía Lucifer, aunque la profecía mencione a Babilonia(Isaías, en el fondo se refiere al Lucero de la mañana que es Lucifer. 14:3-23),

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