Continuación de la sección XVIII
Cambises que ya
ejercía como faraón en el 522, recibe la noticia de que un vasallo
pretendía ser su hermano Bardiya ó Smerdis ó Gaumata, nombre dado
por los eruditos, había usurpado el trono.
Cambises muere
repentinamente, los historiadores y eruditos no se ponen de acuerdo,
unos dicen que murió asesinado, otros por que sufrió un accidente;
cualquiera que fuese la causa esta fue aprovechado por el impostor
para subir al trono de Persia. Bardiya permaneció en el poder seis
meses, hasta que fue asesinado, y Dario, pariente de Cambises tomo el
poder.
Pero Egipto siempre
volvía a las andadas de ser una potencia dentro del la media luna de
Oriente. Ala muerte de Artajerjes II le sucedió Artajerjes III Oco
(358-337 a.C.). Egipto siguió siendo un instigador como lo fue
anteriormente y lo seguirá siendo a lo largo de su historia. Instigo
la rebelión contra Persia y Artajerjes III decidió su reconquista.
La primera tentativa fue en el año 351 a.C. Y fue rechazada en el
Delta, gracia a las tropas mercenarias griegas.
Pero en el año 345
Artajerjes III se dirigió con su ejercito a Tabnit (Trnnes), rey de
Sidón cabeza de la liga, al que Nectanebo le había enviado en
auxilio a Mentor de Rodas con 4.000 griegos a suelo por Egipto.
Pero como en toda la
historia del hombre siempre hay alguien que te traiciona, esto es lo
que sucedió, Sidón que paso a las ordenes del gran Rey. Otra vez se
encuentra en el delta en Pelusio, las hordas griegas fieles a
Nectanebo.
Pero el general persa Mentor, con astucia derroto a los
griegos, el faraón se retiro a Memfis, y inmediatamente después
huyo a Etiopía con gran parte de sus tesoros. A partir de entonces
Egipto fue persa en el año 341 a.C.
Con gran astucia y
inteligencia Cambises asumió los títulos del faraón. Organizo a
Egipto y lo convirtió en una gran sátrapía.
El último rey persa
fue Dario III, (Codomano) (335-330) después de tantos asesinatos en
la corte por instigación del eunuco Bagoas que puso a Dario en el
trono.
El imperio persa en aquel tiempo era una inmensa estatua, sí,
y con la cabeza de oro; pero sus demás miembros era de materia cada
vez más baja, hasta terminar en unos pies de arcilla y hierro; además sus
diversos miembros no se hallaban pegados entre sí, sino sólo se
apoyaban unos en otros casi sin conexión. (Historia de Israel por
Ricciotti tomo II. p.23-33; C.B.A. t. 4. p.845-864; Herodoto VII,
187; ).
El imperio persa en aquel tiempo era una inmensa estatua, sí,
y con la cabeza de oro; pero sus demás miembros era de materia cada
vez más baja, hasta terminar en unos pies de arcilla y hierro; además sus
diversos miembros no se hallaban pegados entre sí, sino sólo se
apoyaban unos en otros casi sin conexión. (Historia de Israel por
Ricciotti tomo II. p.23-33; C.B.A. t. 4. p.845-864; Herodoto VII,
187; ).
Maranata
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo
sea
con ustedes.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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