LA HUMILLACIÓN Y EL JUICIO DE UN REY IX PARTE

Continuación:

En el capitulo anterior, vimos que los medios de comunicación son esenciales para tenernos informados, así es tan bien la Biblia es un libro que nos tiene informados de las cosa que van ha ocurrir en el mundo en el próximo siglo.

Los últimos acontecimientos que a pasado en el mundo, nos debe de enseñar algo, hay un refrán en mi país que dice: Cuando el rió suena, agua lleva. En una pagina de Internet decía lo siguiente: que el terremoto de Haiti fue provocado por una potencia extranjera, y el profesor Vladimi Acosta expresa lo mismo (http://www.taringa.net/).

La subida del nivel del mar podría inundar Venecia, Holanda, Banglades y California. En un periódico de España, pone la siguiente frase: Las profecías de la hecatombe y añade: ¿ficción o realidad? ¿Presagio o ciencia? ¿Hecatombe o entrenamiento? En "El día de mañana" el cambio climático hiela la Tierra. (20 minutos 21/5/04).

Diluvio universales, meteoritos que extinguen dinosaurios, hecatombes nucleares que forman parte de la imagen colectiva...por no hablar de lo ocurrido en el 11-S y el 11-M. Lo cierto es que la humanidad está expectante de lo que va acontecer próximamente, el ser humano lo ha asumido ¿pero a que precio? La pregunta que nos hacemos otra vez es: ¿Qué ocurrirá la próxima vez? La respuesta es la misma de siempre, la Biblia y concretamente en los libros de Daniel y Apocalipsis.

Daniel. 4:15-17. Más la cepa de su raíces dejaréis en la tierra y con ataduras de hierro y de metal entre la hierba del campo; y sea mojado con el rocío, y su parte con las bestias en la hierba de la tierra. Su corazón sea mudado de corazón de hombre, y séale dado corazón de bestia; y pasen sobre él siete tiempos. (cps.7:25;11:13.).

La respuesta la encontramos en (Job 14:7-9), Una esperanza guarda el árbol. Si es cortado, aún puede retoñar, y no dejará de echar renuevos. Incluso con raíces en tierra envejecidas, con un tronco que se muere en el polvo, en cuanto siente el agua, reflorece y echa ramaje como una planta joven(B.D.J.). Isa. 11:1. Saldrá un vástago del tronco de jesé, y un retoño de sus raíces brotará. (B.D.J.).

La cepa y las ataduras representa la preservación de la vida y de su reinado, el rey tenía asegurado su reinado, a pesar de su humillación. La declaración del ángel era que los futuros retoños de esa raíz retoñaran, (ver.Job. 14:7-9). Estos textos presentaban, según el texto por la comparación de los ver, Dan.4: 26 y 36, el debía ser restaurado como rey después de que llegara a conocer realmente a Dios.

Sé que las comparaciones son odiosas, pero quisiera compartir con el lector a lo largo de esta investigación alguna experiencia de mi vida. Como todo emigrante, mi padre nos llevo a Venezuela, país de mi niñez, y me siento contento ya que tengo raíces en ese gran país. Dentro de mi juventud conocí a diez amigos, en lo más estricto de la palabra, a lo largo de los años pertenecí a una "pandilla" todos Alemanes menos un Francés, Italiano Judío y un servidor.

No conocía a Dios, pero dentro de mi existía algo que no comprendía. Dentro de esa etapa de mi juventud, hice de todo, quería estudiar para pertenecer a la P.T.J. servicio del gobierno, pero los estudios y la mala economía de mis padres no pude lograrlo. Cierto día de mañana, vinieron cuatros jóvenes de otro distrito para matarme, vivía en un tercer piso, así que, se pusieron uno en cada piso, querían matarme.

Yo no savia que hacer, si salía yo podía matar al primero, pero el segundo me mataría a mí. Cuando estaba decidido a salir oí la voz de mi gran amigo Jaen Estriker, el me dijo que lo había visto todo y que esperase cinco minutos antes de salir de casa y que llevase la pistolas; yo por primera vez en mi vida tenia miedo, pero algo había dentro de mí, que me decía no cojas el arma.

A los cinco minutos en la puerta de mi edificio había unos cuarenta jóvenes todos ellos armados, entraron en el edificio y fueron cogiendo a todos los que habían en las plantas de los pisos. Llamo a mi puerta mi amigo y salimos todos y nos dirigimos al cerro Bolívar, yo me sentía fuerte, pero mis piernas temblaban como caña cascada. Mis amigos hicieron un cieculo, los que me iban a matar estaban en el centro desarmados incluyendo su jefe.