viernes, 26 de febrero de 2010

LA HUMILLACIÓN Y EL JUICIO DE UN REY APARTADO XII

continuación: Daniel interpreta el sueño:Dan. 4:18-28.
Yo, el rey Nabucodonosor, he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la declaración de él, todos los sabios de mi reino nunca pudieron mostrarme su interpretación; más tú puedes, porque hay en ti espíritu de los dioses santos.

EL rey reconoce por segunda vez que solo Daniel puede interpretar los sueños, porque en él hay sabiduría del Dios altísimo. Esto me recuerda que muchos gobernantes, príncipes y Reyes de la tierra y hombres acaudalados y poderosos, tienen a sus servicios astrólogos y adivinos es decir: personas que se dedican hablar con los muertos.

¿son muertos realmente? ¿quien son estos seres? Estos espiritistas, que dicense tener poderes para normales y que hablan con los espíritus.
Si el lector quiere conocer más sobre este asunto solo tiene que ir la pagina del blog http://lecciones-biblicas.blogspot.com/ que abarcan todo el tema del espiritismo (5.1 5.2,5.3, 5.4, 5.5,), Aunque parezca mentira, es una verdad muy relevante que la nueva era es el medio que abarca todos los ramos del espiritismo moderno, con la sutileza del amor.
El espiritismo se ha convertido en la mano derecha de muchos famosos, presidentes de Europa y de América, no nos olvidemos de Asia. Este es un medio por el cual Satanás el Ángel caído, cautiva las mentes de los hombres, en la Edad Media la Iglesia era la que más practicaba estos ritos, "yo sé de lo que estoy hablando por activo y pasivo. Se dice que la cara es el espejo del alma, hay muchos gobernantes que tienen su alma negra, aunque tengan la mejor sonrisa ficticia del mundo.

El rey Nabucodonosor tenía un conocimiento de Dios, pero yo me pregunto: Hoy en día, el hombre tiene el conocimiento de Dios? Los ateos, los incrédulos y los apóstatas se ponen abiertamente a la ley de Dios; pero los resultados de su influencia prueban que el bienestar del hombre depende de la obediencia a los estatutos divinos. Los que no quieren leer esta lección en el libro de Dios, tendrán que leerla en la historia de las naciones (C.S. gag.329).

El deseo de tener libertad de conciencia fue lo que dio valor a los peregrinos(usa), para exponerse a los peligros de un viaje a través del mar. En el antiguo documento que nuestros antepasados expidieron como su carta de derechos--la Declaración de Independencia--declaraban lo siguiente: "Sostenemos como evidentes estas verdades, a saber, que todos los hombres han sido creados iguales, que han sido investidos por su Creador con ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad."

Y la Constitución de los Estados Unidos garantiza en los términos más explícitos, la inviolabilidad de la conciencia: " No se exigirá examen alguno religioso como calificación para obtener un puesto público de confianza en los Estados Unidos". "El Congreso no dictará leyes para establecer una religión ni para estorbar el libre ejercicio de ella".

"Los que formularon la Constitución reconocieron el principio eterno de que la relación del con Dios se halla por sobre toda lesgilación humana y que los derechos de la conciencia son inalienables (Congressional Documents (E.U.A.), serie Nº 200, documento Nº 271.
En los Estados Unidos es el país que más leen la Biblia y por ende el el país más prospero del mundo; El conocimiento de Dios incluyendo su ley dada en el Sínai y trasmitida por los Apóstoles (Constitución de los Estados Unidos)

no quitando ni un punto, o coma, seguirán siendo una nación prospera, pero sabemos que esto no va ha ser así, cambiaran la ley, impondrán una ley que ira contra la conciencia del hombre, sera cuando Dios le avise y si no hace caso le pasara como al rey Nabucodonosor rey de Babilonia.
El problema del hombre es que no hace caso de las advertencias de Dios. Isaías dice: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar (Isa. 55:6-7). (Jerm. 6:16).

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