DANIEL 5. EL DEDO DE DIOS SECCIÓN XXIII

Continuación de la sección XXII.
Dejamos muy claro que Dios no cuaciona la conciencia del hombre, que este es libre para hacer o adorar a cualquier dios. Vemos a un rey que se inclina a dioses de barro, de plata, de oro, y desecha al Creador Dios del cielo y la Tierra por los dioses de barro y metal.

Prácticamente cuando Babilonia no tenía jefe, Nabonid (Vol. I, p.16) el rey Belsasar no era apto para el gobierno; dominado cada vez más por sus preocupaciones religiosas, se afanaba en trasportar a la capital, las estatuas de las divinidades más veneradas en los diversos lugares de Caldea, asegurando de este modo una válida protección divina a la ciudad, pero suscitaron a la vez la indignación de las devotas poblaciones expoliadas (H.d.I. 2º Tomo. p.139 G. Ricciotti).

Cierto es que la religión estatal del imperio obligaba a adorar a sus dioses, y todos sabemos, que el culto a la personalidad atraves del tiempo a tenido su peso y influencia. Es por eso que la religión de un estado laico dicen: ¡No! no, adoramos, o no se adora a las imágenes, es una representación de lo que hay en el cielo. La pregunta es: ¿Quien hay en los cielos? La segunda pregunta es: ¿están los que mueren en el cielo? Porque seria incoherente ambas preguntas, si en verdad hubiesen personas en el cielo. ¿Pero que dice la Biblia con respecto a esto?.
Sal. 30:9; 146:4; Eclesiastés 9:5. (foto.Daniel ante Belsasar).

No alabarán los muertos a Jah, Ni cuantos descienden al silencio (salm.115:17). Porque en la muerte no hay memoria de ti. ¿Quien te loará en el sepulcro? (Sal. 6:5). ¿Harás tu milagro a los muertos? ¿Levantaránse los muertos para alabarte? ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, O tu verdad en la perdición?

¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, Ni tu justicia en la tierra del olvido? (Salm. 88:10-12). Dios es un Dios de vivos y no de muertos, dice el apóstol Pablo.
(Si quieren saber más sobre este tema ver el bloc http:/lecciones-biclicas. blogspot. com lección 5.1 al 5.5).

El que rechaza al Dios de los cielos a la larga se van tras las imágenes de talla, oro, y de hierro, que son hechas por sus propias manos, y que son imágenes de su propio yo. Y esos seres humanos se convierten en sus propios dioses. El rey Belsasar estaba tan endiosado en si mismo, que rechazaba al Dios de los cielos.

No es fácil el papel del profeta. A lo largo de la historia los hombres de Dios han sido quemados, decapitados, serrados, hervidos en calderas, y dejados morir de hambre en las cárceles. El papel que desempeño Daniel en la historia de Babilonia, es de salvar a los reyes, como en el caso de Nabucodonosor, y en este caso era más importante la salvación del rey Belsasar que la escritura en la pare. (foto. Cementerio).

Los dones y las riquezas no suponía nada en esta vida, pero si la salvación del rey. Cierto es, que el Espíritu de Dios no moraba en Belsasar, como moro en Nabucodonosor. El cuerpo y la mente del rey había sido violado, profanado, por el vicio y la idolatría, es por eso que estaba vaciado de Dios.

Yo me pregunto como padre: ¿cuantos de nuestros hijos están por el mismo camino que el rey Belsasar? Y lo peor es que no podemos hacer nada, sino orar por ellos, otros padres y madres rezaran, pero todas las oraciones llegan al trono de nuestro Dios.

Es lamentable leer o ver en la T.V. que en algunos países el consumo de cerveza vino, etc. va en aumento, y que los jóvenes cuando llegan a los treinta son alcohólicos. Y que algunas damas respetables, y madres que fabrican ellas mismas vino, cerveza para el consumo de la familia.
(foto. fin de semana y el botellon, litros y litros de alcohol).
Es así como se genera los nuevos Belsasar, que pueden disponer de las bebidas que les preparan sus madres. Para estos jóvenes hay un camino, una renovación de su entendimiento y una reforma completa de su vida. Pero eso solo se consigue con la ayuda de Dios.