DANIEL 5. EL DEDO DE DIOS SECCIÓN XXV

CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN XXIV.
Dan.5:24. Daniel sigue su disertación. En un sentido, más severo Daniel le esta indicando al rey que él no tiene "excusa" [Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa (Rom. 1:20) ].
En apartados anteriores, destacamos que el rey no solamente adoraba a los astro del cielo, sino que atan bien adoraba a las cosa inanimadas de la tierra. (foto. el banquete del rey Belsasar).

LA NATURALEZA ACTÚA COMO UN PREDICADOR SILENCIOSO.
Pablo deja esta idea muy clara en Romanos. El mundo material está bajo el control de Dios. Las leyes que que gobierna toda la naturaleza son obedecida por la naturaleza. Todas las cosas declaran la voluntad del Creador y actúan conforme a ella.

Las nubes, las lluvias, el rocío, la luz del sol, el viento, la tormenta, los aguaceros, todo está bajo la supervisión de Dios y rinde obediencia implícita a Aquel que los utiliza. Las diminutas espigas se abre paso a través de la tierra: primero hierba, luego espigas, después grano lleno en la espiga. . . Sus obras, tal como se ven en el mundo natural no se comprende ni se aprecian ni siquiera a medias. Esos predicadores silenciosos enseñarían sus lecciones a los seres humanos, si ellos sólo fueran oidores atentos (cart. 131. 1897).

LA NATURALEZA ES UNA REVELACIÓN IMPERFECTA.
La más difícil y humillante lección que el hombre debe aprender en su propia incapacidad si depende de la sabiduría humana, y el seguro fracaso de sus propios esfuerzos para leer correctamente la naturaleza.

El pecado ha oscurecido su visión, y por sí mismos no pueden interpretar la naturaleza sin colocarla por encima de Dios. No pueden percibir a Dios en ella ni a Jesucristo, a quien el ha enviado. . . (foto. Reyes Babilónicos con ofrendas ante el árbol sagrado). La naturaleza no es Dios, ni nunca fue Dios.

La voz de la naturaleza testifica de Dios, pero la naturaleza no es Dios. Como actúa creada por él, sencillamente da testimonio del poder de Dios. La Deidad es la autora de la naturaleza. El mundo natural tiene en sí mismo únicamente el poder que Dios le da. Hay un Dios personal: el Padre; hay un Cristo personal: el Hijo.

En otras secciones expusimos que los babilonios eran hombres instruidos, y más los que pertenecían a la corte del rey Belsasar. Por esta razón Pablo dice: "Profesando ser sabios-dice él-se hicieron necios; y cambiaron la gloria de Dios incorruptible en semejanza de hombre corruptible, de aves, cuadrúpedos y de reptiles, etc. (foto. la diosa Istar y los animales debajo de sus pies).

Dando culto a las cosas animada y inanimadas. . . Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador". El mundo no puede con su sabiduría humana conocer a Dios. Sus sabios obtienen un conocimiento imperfecto de Dios que toman de sus obras creadas, y despues, en su necedad, exaltan la naturaleza y las leyes de la naturaleza por encima de Dios de la naturaleza.

Dios les esta diciendo de una manera clara, no solamente al rey Belsasar, sino a toda la corte, que representaban al pueblo de Babilonia y a los países que estaban bajo sus dominios, que cuando una persona o personas tienen la oportunidad de saber la verdad y la rechazan, ya no tiene ninguna excusa ante Dios. (foto. la mano que esculpió en la pared).

Serán juzgadas por la ley divina, y estos hombres y mujeres han pasado la linea sin retorno. Esta era la advertencia del profeta Daniel al rey de Babilonia. Y en su propia prensencia fue enviada la palma de la mano que esculpió esta escritura.