sábado, 26 de marzo de 2011

DANIEL 5. EL DEDO DE DIOS SECCIÓN XIII

Continuación de la sección XII.
Un silencio sepulcral embargó la sala, las caras de los príncipes al ver lo que estaba pasando en la pared del salón.(foto. el plazo estaba por espirar para Belsasar).

Daniel 5:9-12. Entonces el rey
Belsasar se turbó
sobremanera, y palideció, y sus
príncipes estaba perplejos. La reina
[Madre], por las pala del rey y sus príncipes, entró a la sala del banquete, Rey vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostros.

En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como ciencia de los dioses; al cual el rey Nabucodonosor, el rey tu padre constituyó príncipe sobre todo los magos, astrólogos, caldeos y adivinos.

Por cuanto fue hallado en él mayor espíritu, y ciencia, y entendimiento; interpretando sueñ
os, y declarando preguntas, deshaciendo dudas, es a saber, en Daniel; al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese pues ahora a Daniel, y él mostrará la declaración.

Dios no quiere la muerte del impío (Ezequiel. 33:11). Esto lo hemos mencionado anteriormente. Pero el mismo Dios que ama a todo el mundo, sea creyente o no, pues aquellos que no son creyentes, ni aceptan a Cristo como su salvador, Dios les habla atraves de la naturaleza. Dios estaba con su pueblo, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Dios es inmutable, es el mismo que en el año 539 a.C. Que en nu
estro siglo XXI.(foto. palacio de Belsasar).

Antes de entra en el tema de estos versos, quisiera hacer una pregunta al lector: ¿Ah que Dios sirve usted? ¿Que dioses hay en su corazón? ¡si lo hay! Se dice, desde los tiempo que el hombre tiene un precio, y este se puede comprar o vender según las circunstancias de la vida. Y esto es tan cierto desde que el hombre existe.

El dios de este mundo, los placeres, el dinero, el bienestar, la fama y todo aquello que se aparte de
Dios; no se puede servir a dos señores. Pero si ponemos en nuestro corazón en estas cosas, como las puso Belsasar, entonces si tenemos dioses en nuestro corazón. Con esto no quiero decir, que el bienestar el tener dinero en el Banco sea malo. No, pero donde este tu corazón, allí estará tu tesoro.
Queramos admitirlo o no queramos, Dios manifiesta su actitud con respecto al hombre dándole plena libertas de adoración, Dios no cuaciona la conciencia del hombre, el hombre es libre de hacer lo que bien le pareciere.

Cuando el pue
blo de Israel se asentó en Canaán, su líder dijo: Y si mal os parece servir a Jehová, elegid hoy a quien sirváis; si a los dioses a quien sirvieron nuestros padres, cuando estuvieron de la otra parte del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; que yo y mi casa serviremos a Jehová (Josué 24: 15).

El rey Belsasar tomo su propia decisión de servir a su dios Marduk un dios hecho de metal, de madera y de
piedra. Cuando el hombre toma su decisión de no servir al Dios del Universo, y no obedece su ley dada en el Sinaí, (Éxodo. 20:1-17), solo queda recibir la advertencia de un Dios misericordioso.(foto. los sabios del reino de Babilonia escudriñan los misterios ocultos, y fracasan por no creer en el Dios de Israel).

El testo no aclara el porque Daniel no fue invitado, pero sabiendo que la envidia es una mala consejera, loa magos influyeron en el rey para que apartarse a Daniel del consejo. Pero también sabemos que Daniel tenía una edad avanzada, y por tanto no estaba en el banquete, pues cuando murió Nabucodonosor el fue retirado de su cargo. No sabemos si con Nabonid (Nabu-na´id) padre de Belsasar, tuvo parte en el consejo de los sabios de Babilonia, el texto Bíblico no lo menciona.

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