sábado, 23 de abril de 2011

DANIEL 5. EL DEDO DE DIOS SECCIÓN XX

Continuación de la sección XIX.
Dan.5:17-23. Daniel reprende al rey Belsasar: En el verso 17, vemos que Daniel declina la oferta del rey, esto supone para belsasar un duro golpe, ya que ningún rey había sido tan humillado. Directo es, a lo largo de su vida, fue un hombre fiel a sus principios y
estamos acostumbrados a ver a Daniel como una persona educada y amable. "Y nos sorprende con las palabras: Tus dones sean para ti, y da tus recompensa a otros.
(foto. Las tropa
s de Ciro estaba cerca de la puesta de Babilonia).

La Intención del rey era halagar al profeta y a traerlo hacia sus intereses personales, pero el profeta ve las intenciones del rey, y quiere mantener su libertad integra y así m
antener mantener su libertad de expreseón y su dignidad.

Daniel le recuerda las palabras de su abuelo. Habló a l rey: El altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino, y la grandeza, y la gloría y la honra. (vers.18).
Y por la grandeza que le dio, y todos los pueblos. .
. Los que quería mataba, y daba la vida a los que quería. . . (vers.19).
Mas cuando su corazón se ensoberbeció, su espíritu se endureció. . . fue depuesto del trono de su reino y traspasaron de él
la gloria (vers.20).
Fue echado. . . con las bestias del campo. . . Hierba le hicieron comer, como buey, y fue baña
do con el rocío del cielo. . . Hasta que conoció que el altísimo Dios se enseñorea del reino de los hombres, y pone sobre él al que quiere (vers.21).
Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto (vers.22). (foto. La cabeza que simboliza al reino de Babilonia, estaba a punto de caer).

Antes contra el Señor del cielo te has ensoberbecido. . . e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa (la casa de Dios), y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino de ellos.
Además de e
sto, a dioses de plata y de oro, de metal, de hierro, de madera y de piedra, QUE NO VEN, NI OYEN, NI SABEN, DISTES ALABANZA. Y a Dios en cuya mano está tu vida, y cuyo son todos tus caminos, nunca honrastes (vers.23).

Jamás rey alguno sufrió tal vergüenza y deshonor de lante de sus cortesanos. Recuerdo que
en la historia de España hubo un caso parecido. Rodrigo Díaz de vivar, de la nobleza castellana, alférez real del rey Sancho II de Castilla y León, portaestandarte con todo lo que conlleva. A la muerte del rey Sancho, su hermano Alfonso VI, se Castilla y León, subió al trono de España, el noble caballero Rodrigo llamado el mio Cid. Cuando fue coronado don Alfonso como rey de España, don Rodrigo le hizo jurar ante la Biblia en presencia de toda la corte; que no tenia que ver nada con la muerte de su hermano Sancho. (foto. El juramento del Rey Sancho).

Fue tal la humillación del rey Sancho ante la corte que Alfonso VI, desterró al caballero Rodrigo Díaz de vivar. [El rey juro en falso, y por la ley sera juzgado].

Otra humillación que sufrió fue Carlos V, rey de España y
Alemania fue en la dieta de Alemania en 1521; cuando Lutero puso las cosas muy claras. Que solo por la fe y la gracia en el Señor, el hombre puede ser salvo, y no por las obras o las indulgencias que el Papa concedía por dinero. (foto. Lutero ante el rey Carlos V).

La humillación fue grande para este rey soberbio y arrogante que quiso dominar junto con la Iglesia Católica la conciencia del hombre. Se que en la historia de la humanidad, ha habido y abra hombres que llamen al pecado por su
nombre, y que sean leales como la brújula al polo Norte, y no tengan miedo a la muerte.

Ea por eso que en el verso 22, el reproche de Daniel se hace oír en toda la corte. "Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto". Dios conoce los corazones de los hombres y también el de Nabucodonosor pues su orgullo y su ignorancia se podía excusar, pero tenia algo en su favor, y era el interés en las cosas de Dios, y quería saber el futuro y lo que Dios quería para el, por eso fue enviado Daniel. (foto. Daniel ante la corte de Babilonia).

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